Con su nueva oferta de servicios API, el DCV busca transformar la interacción con sus clientes, proporcionando un acceso seguro y eficiente a la información, y marcando un paso decisivo hacia la modernización tecnológica en el mercado de capitales.
El Depósito Central de Valores (DCV) lanza un nuevo servicio basado en APIs (Interfaz de Programación de Aplicaciones), adaptándose a las tendencias del mercado financiero y mejorando la interoperabilidad con sus clientes. Esto permite el intercambio de información mediante canales seguros, ofreciendo mayor flexibilidad, oportunidad y eficiencia, en comparación con los métodos tradicionales, como archivos y reportes.
Guillermo Toro, gerente de Tecnología y Ciberseguridad de la empresa, afirma: "El principal objetivo de este proyecto es modernizar y digitalizar nuestra comunicación con los clientes, facilitando el acceso a información en tiempo real a través de un canal seguro". Este nuevo servicio proporciona un medio ágil para que los clientes del DCV obtengan información que alimente sus sistemas internos, optimizando así el uso de tiempo y recursos.
Con las primeras APIs disponibles, que incluyen consulta de saldos y operaciones, el DCV inicia la transición hacia la modernización de sus canales de integración.
A largo plazo, el DCV tiene una visión más ambiciosa: reemplazar toda la interacción actual con sus clientes a través de archivos por APIs. Aunque este proceso será gradual, ya se han realizado avances con programas piloto con algunos depositantes y se espera ampliar la oferta con nuevas APIs en desarrollo, como las de consulta de prendas y registro de operaciones.
Además de mejorar la eficiencia, las APIs implementadas están diseñadas con un fuerte enfoque en la ciberseguridad. Este nuevo esquema refuerza la protección de la información de nuestros participantes permitiendo un intercambio más controlado y seguro mediante esquemas de autenticación estándar. La seguridad es una prioridad en esta iniciativa, especialmente en un contexto donde las amenazas cibernéticas son cada vez más frecuentes en el sector financiero.
Este enfoque no sólo automatiza la entrega de información, sino que también, libera al usuario final de tareas rutinarias, permitiendo una atención al cliente más estratégica y personalizada. “Con nuestro foco en el cliente, queremos apoyar a nuestros depositantes en la automatización de sus procesos, con un fuerte énfasis en la seguridad y abriendo camino a futuras iniciativas que respondan a sus necesidades", agregó Toro.
Con estas innovaciones, el DCV refuerza su compromiso con la modernización y la seguridad en un mercado de capitales cada vez más digital y dinámico.
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