La Gerente de Gestión de Personas del DCV, Sandra Valenzuela, cuenta cómo su equipo está afrontando el desafío que ha significado el coronavirus, desde la perspectiva de administrar un equipo humano de casi 300 personas.

"La crisis del coronavirus puso al mundo en cuarentena. En menos de una semana, nuestra empresa debió organizar a las personas, tecnologías y procesos para trabajar de forma remota", cuenta Sandra Valenzuela, gerente de Gestión de Personas del DCV. "De un minuto a otro la planificación cambió y todos, tuvimos que afrontar un gran desafío". En esta entrevista entrega detalles de cómo lo han realizado.

¿Cómo ha reaccionado el equipo humando de Gestión de Personas ante este nuevo panorama?

Para navegar en la incertidumbre y adecuarnos a un escenario tan desafiante, la resiliencia organizacional se ha vuelto una virtud imprescindible. Con ello me refiero, a la capacidad para anticiparnos, improvisar, adaptarnos e incluso, descubrir las oportunidades dentro de una crisis.

Para afrontar los cambios en el DCV, el fortalecimiento del liderazgo fue vital. Debimos tomar decisiones ágiles, claras, osadas pero realistas, cuidando y empatizando con las necesidades de las personas y, asegurando a la vez, la continuidad de la operación.

¿Qué acciones concretas han realizado?

Las comunicaciones internas debieron fortalecer su rol y dirigir sus esfuerzos a informar de manera oportuna y transparente, promover el trabajo colaborativo y contribuir a la adopción de nuevas tecnologías para el teletrabajo. Así mismo, decidimos redefinir nuestro programa de Calidad de Vida, para generar actividades remotas que nos permitieran mantener al equipo comprometido y vinculado, más allá de lo laboral. Hemos invertido muchas horas de trabajo, para adaptarnos a las nuevas necesidades de nuestros colaboradores, especialmente las que se relacionan con lo emocional, sin olvidar las necesidades del negocio.

"Hemos estado cerce de los líderes, compartiendo buenas prácticas para afrontar esta neuva experiencia y por supuesto, la seguridad de nuestros colaboradores en esta pandemia ha sido una prioridad".

Sandra Valenzuela
Gerente de Gestión de Personas del DCV

¿Cómo proyecta que será el trabajo luego de esta pandemia?

Las dinámicas en el mundo del trabajo no volverán a ser lo que eran antes del coronavirus, y este tiempo, ha sido una importante oportunidad para prepararnos para "la nueva normalidad". No sabemos cómo será, pero sí sabemos, que tendremos que poner foco en el talento, en nuestras habilidades adaptativas y en entender que la tecnología, es una herramienta indispensable para la gestión.

Centro de Noticias

Después de 25 años en el piso -1 de Huérfanos 770, la custodia del DCV se traslada definitivamente al piso 24 de la
Torre Nueva Santa María.

Tras 25 años y desde la céntrica calle Huérfanos la bóveda del Depósito Central de Valores (DCV) cambió de hogar. El sábado 9 de mayo y bajo estrictas medidas de seguridad y prevención por el COVID-19, se vació completamente este custodiado lugar.

Corría el año 1995 cuando nuestra empresa se instaló en los pisos -1 y 17 de Huérfanos 770 en Santiago Centro. Meses después, se trasladaron la totalidad de los valores mantenidos en la custodia del Banco Central de Chile a la custodia del DCV. Ya para 1997, el DCV registró la totalidad de los depósitos de los instrumentos de renta fija y de renta variable que se transaban en el mercado nacional.

Fernando Yáñez, gerente general del DCV, recuerda que la bóveda de calle Huérfanos llegó a custodiar más de 7 millones de láminas y medía 100 mts2, unos 400 mts3. "Desde los comienzos de la operación del DCV buscamos la desmaterialización de los valores, por esta razón hoy sólo hay -bajo custodia- 50 mil valores físicos", explicó. "La desmaterialización permitió bajar costos y reducir los riesgos inherentes a la operación con títulos físicos, así como también facilitar las operaciones en el mercado de valores", agregó.

La nueva bóveda se ubica en la Torre Nueva Santa María y mide 27 mts2 (80 mts3). Hasta este edificio también se trasladó nuestra filial, DCV Registros y algunas áreas del DCV.

Este cambio obedece a la realidad que vive del mercado y a la modernización de sus procesos. Adicionalmente, esto permitirá mejorar las condiciones de trabajo de nuestros colaboradores y en la atención a accionistas y depositantes.

La nueva bóveda del DCV en la Torre Nueva Santa María, al igual que la histórica de calle Huérfanos, cumple con todas las medidas de seguridad necesarias y protección de acceso, lo cual permite garantizar que todos los papeles físicos almacenados en su interior se encuentran correctamente resguardados y protegidos ante posibles riesgos de incendio, inundaciones, sismos y extracción dolosa, entre otros.

Felicitamos a quienes participaron de este importante hito para el DCV y agradecemos a todos los colaboradores que han sido parte de esta importante historia para nuestra empresa.

Centro de Noticias

Tras finalizar la primera etapa del proyecto, el DCV y BCCh concluyeron que esta tecnología es aplicable y que efectivamente ayuda a disminuir riesgos y mejorar los procesos de emisión de instrumentos.

13 de mayo de 2020.- El Depósito Central de Valores (DCV) junto al Banco Central de Chile (BCCh) informan que han concluido la fase de estudio del proyecto que evalúa la factibilidad técnica de una nueva solución a la creación de instrumentos del BCCh utilizando Blockchain.

La tecnología DLT "Distributed Ledger Technology", típicamente conocida como Blockchain, provee una serie de beneficios al mercado financiero, como la transparencia en la información, la inmediatez y la optimización de procesos. En este contexto, el DCV y el BCCh han estado trabajando, desde hace 5 meses, en este proyecto que tuvo como objetivo, la comprensión y adopción de nuevas tecnologías, como DLT, en los procesos relacionados con el BCCh, en su rol de emisor y el DCV, en su rol de custodio, junto con analizar la factibilidad técnica para la emisión de bonos del BCCh en el mercado primario.

Estos dos objetivos fueron totalmente cubiertos en la primera fase que consideró: diseño del modelo conceptual, prueba de concepto y análisis de factibilidad técnica. La principal conclusión es que esta tecnología es aplicable y que efectivamente ayuda a disminuir riesgos y mejorar los procesos de emisión de instrumentos.

Los principales beneficios para el mercado chileno es que permite acortar el plazo para la emisión de instrumentos y modelar un nuevo proceso que aproveche las ventajas de Blockchain como es la transparencia, resiliencia e inmediatez.

"Este proyecto es una consecuencia de lo que hemos estado haciendo como DCV"
Dos reconocidas entidades trabajan en conjunto en esta nueva tecnología para implementar avances en el mercado financiero que posicionen a Chile en los más altos estándares respecto a tecnología, seguridad y resilencia.

Fernando Yáñez, Gerente General - DCV

 Tras el término de esta primera fase, ambas instituciones trabajarán en una segunda etapa que entre otros puntos abordará el desarrollo de interfaces gráficas y un estudio legal sobre el marco regulatorio aplicable para la emisión de Activos Criptográficos.

¿Qué es Blockchain?

Blockchain, o cadena de bloques, es un tipo de DLT que se caracteriza por una estructura de datos distribuida donde cada nuevo bloque de esta cadena representa un nuevo estado del sistema considerando las últimas transacciones ejecutadas.

Blockchain utiliza técnicas criptográficas para firmar digitalmente los bloques y asegurar que las transacciones de la cadena no sean alteradas una vez que el bloque es cerrado y firmado. Esto último se realiza mediante mecanismos de distribución de información y que permiten definir el estado final de la plataforma, sus activos, balances y direcciones, denominados mecanismos de consenso.

En una red blockchain los algoritmos de consenso representan la seguridad y estabilidad de la plataforma. Estos mecanismos representan la capacidad que posee un sistema para que sus actores puedan ponerse de acuerdo sobre el estado de la información y la validez de las transacciones. El tipo de mecanismo, su complejidad, y uso dependerá del caso particular que se quiere desarrollar. Cada caso de uso es específico y por ende las necesidades de la plataforma determinan el algoritmo de consenso a utilizar. Un factor clave es la diferenciación entre una plataforma pública y una privada, en donde estos algoritmos varían según el entorno en el que se despliegan.

Revise aquí el Informe ejecutivo del proyecto

Descargar

Centro de Noticias

La implementación del Modelo de Prevención de Delitos, en el DCV y DCV Registros, busca dar cumplimiento a la Ley 20.393, que establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas en determinados delitos.

En su constante preocupación por desarrollar su actividad en un ambiente de mejora en materias de mercado de valores, el Depósito Central de Valores (DCV) logra la recertificación del Modelo de Prevención de Delitos, como resultado de un proceso continuo de seguimiento y pruebas exitosas sobre su operación y efectividad. Esta recertificación es fruto del trabajo permanente de toda la empresa, para cumplir con el ordenamiento jurídico y la normativa interna.

Este modelo se ha diseñado en base a elementos como códigos de conducta, actividades de control y definición de roles y responsabilidades, cuya finalidad es contar con un sistema destinado a gestionar y monitorear riesgos que se pueden originar en procesos y actividades de la empresa, que presentan algún grado de exposición a la comisión de aquellos actos ilícitos descritos en la Ley 20.393, evitando así que la organización se vea expuesta a eventuales sanciones, pérdidas financieras por multas o daños reputacionales.

BH Compliance, es la entidad externa encargada de recertificar que el modelo adoptado e implementado cumple con todos los requisitos establecidos en la normativa vigente.

"Lograr esta recertificación nos enorgullece a todos, ya que significa un reconocimiento al compromiso con los procedimientos y modelos de prevención de delitos que la empresa ha establecido", @Cristian Peña, jefe de cumplimiento del DCV.

La primera vez que realizamos voluntariamente la certificación de esta norma fue en el año 2014 y, desde entonces, hemos comprometido esfuerzos en mantenerla. La recertificación tiene una duración de dos años; demuestra el permanente compromiso del DCV con el cumplimiento de las obligaciones normativas en general y permite exhibir antes los organismos fiscalizadores y el mercado que los riesgos penales de la empresa son identificados y gestionados adecuadamente.

Felicitaciones al área de cumplimiento y a todo el DCV.

Centro de Noticias