Con un enfoque integral, el DCV renueva sus certificaciones en continuidad de negocios y seguridad de la información, reafirmando su compromiso con la protección de los activos de sus clientes y la resiliencia ante cualquier desafío.

En un entorno cada vez más desafiante y dinámico, el Depósito Central de Valores (DCV) ha renovado con éxito sus certificaciones internacionales en los Sistemas de Gestión de Continuidad de Negocios y Seguridad de la Información, una clara señal de su compromiso con la excelencia operativa y la protección de los activos de información.

Tras rigurosas auditorías de seguimiento, la entidad mantiene su certificación en la norma ISO 27001, que asegura el cumplimiento de estrictos controles de seguridad de la información, y también ratifica su certificación ISO 22301, que valida la capacidad de la empresa para responder de manera eficaz ante incidentes disruptivos que puedan afectar la continuidad del negocio.

"Este proceso no sólo valida que estamos cumpliendo con los más altos estándares internacionales, sino que también, refuerza nuestra posición como una entidad competitiva a nivel internacional. Es un reconocimiento al esfuerzo de todo el equipo”, señala André Medel, subgerente de riesgo y continuidad de negocios del DCV.

Estar certificados no garantiza la ausencia de incidentes, pero sí asegura que, la empresa está preparada para contener, remediar y recuperarse de manera eficaz dentro de los tiempos objetivos establecidos.  

El proceso de certificación, llevado a cabo por The British Standards Institution (BSI), una de las empresas más reconocidas a nivel global en materia de certificaciones, ha sido todo un reto para el equipo del DCV. Y es que el éxito de la certificación depende del cumplimiento técnico de los estándares internacionales y, además, del compromiso total de la organización, desde la alta dirección hasta cada uno de los colaboradores de la empresa.

“Nosotros mantenemos un sistema de gestión integral que involucra a todos los niveles. Los auditores entrevistan a la alta administración y al personal táctico y operacional para verificar que nuestros procesos estén alineados con los requisitos de las normas internacionales. Es un proceso exhaustivo, pero también es una oportunidad para demostrar que estamos comprometidos con la mejora continua y la seguridad de la información”, agrega André Medel.

Nuevos desafíos y el compromiso de seguir mejorando

El próximo año, el DCV enfrentará otro desafío: adaptarse a la nueva versión de la norma ISO 27001. Este proceso implica una planificación minuciosa y la implementación de nuevas estrategias para garantizar el cumplimiento de los requisitos más recientes.

En este sentido, la compañía tiene un equipo multidisciplinario para trabajar desde ya en un análisis de brechas para asegurar que estén alineados con la nueva versión de la norma. “Es un trabajo complejo, pero sabemos que al cumplir con los estándares seguiremos manteniéndonos a la vanguardia", sostiene el subgerente de riesgo y continuidad de negocios del DCV.

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El socio principal de Virtus Partner, fue el invitado especial del segundo conversatorio de este año, donde abordó la importancia de simplificar para competir en un entorno disruptivo.

Durante el segundo encuentro del ciclo de conversatorios 2024 “Conversaciones Mercado de Capitales”, Marcelo Larraguibel, socio principal de Virtus Partners, expuso sobre "Simplificar para competir en un entorno disruptivo", donde destacó cómo la simplificación de procesos y estructuras permite a las organizaciones responder ágilmente a los cambios y aprovechar oportunidades en un mercado caracterizado por una innovación constante y una creciente competencia.

Al encuentro, realizado en las oficinas del Depósito Central de Valores, asistieron clientes del DCV y actores relevantes de la industria financiera. La actividad, liderada por Rodrigo Roblero, gerente general del DCV, fue una interesante instancia de diálogo y análisis, que cumple con el propósito de promover conversaciones relevantes para la industria y su vinculación con los temas que importan hoy a la sociedad.

Basándose en datos recientes y su vasta experiencia, Larraguibel destacó que el 65% de los CEOs han visto sus negocios altamente perturbados por disrupciones en el último año, y el 87% anticipa que su industria sufrirá cambios moderados a altos, en los próximos tres años.

“El contexto externo, cada vez más complejo, está presionando a las empresas a adaptarse. Las organizaciones que no se simplifican, corren el riesgo de perder competitividad”, señaló Larraguibel. Para enfrentar esta realidad, destacó la importancia de eliminar actividades redundantes, simplificar estructuras jerárquicas y automatizar procesos repetitivos.

Asimismo, subrayó que la adopción de una cultura de simplicidad no sólo mejora la agilidad y productividad, sino que también, permite a las organizaciones responder con mayor rapidez a los cambios del mercado. “Simplificar es necesario, pero no suficiente; también es clave innovar continuamente para adaptarse y prosperar en un entorno disruptivo”, agregó.

Por su parte, Rodrigo Roblero destacó que hoy para los ejecutivos, “el desafío clave radica en cómo simplificar los procesos de toma de decisiones dentro de las empresas, asegurando que tanto los directorios como los altos ejecutivos tengan roles claramente definidos y alineados con esa visión”. 

Entre los asistentes hubo consenso respecto de que este tipo de conversaciones son muy necesarias para fomentar el intercambio de ideas, generar nuevas perspectivas y encontrar soluciones innovadoras ante los desafíos que enfrenta la industria para adaptarse a un entorno de transformación digital.

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El proyecto de digitalización y automatización introduce la generación de reportes y operaciones electrónicas,
reemplazando así, a los tradicionales formularios físicos y autorizaciones manuales.

El Depósito Central de Valores (DCV) ha dado un paso en su esfuerzo por modernizar y optimizar sus operaciones, mediante la implementación de un modelo de digitalización y automatización para los procesos de depósito y retiro de renta variable. Este avance se enmarca en un roadmap organizacional que busca mejorar la eficiencia operativa, los tiempos de respuesta y la experienciadel usuario.

Los beneficios del nuevo modelo digital se traducen en primer lugar en la optimización de tiempos, pues las operaciones serán procesadas de manera más rápida y eficiente mediante interfaces en línea, lo que, además, incluye el registro digital y las validaciones de datos.

En segundo lugar, la incorporación de firma electrónica para autorizaciones otorgará una mayor seguridad, eliminando la necesidad de validaciones manuales y firmas físicas. Por último, se agilizará la aprobación de operaciones, considerando las autorizaciones de los emisores se realizará mediante reportes electrónicos detallados, reduciendo la manualidad y el intercambio físico de documentos, incrementando así, la seguridad de las operaciones.

Por otro lado, la adopción de aplicaciones web modernas y protocolos de seguridad avanzados, compatibles con los navegadores más utilizados, mejora significativamente la experiencia del usuario. Los procesos serán más rápidos y generan trazas consultables para todos los involucrados, facilitando la auditoría y el seguimiento de las operaciones.

Cabe destacar también que, se unificarán los accesos a las aplicaciones mediante las mismas credenciales actuales (usuario, contraseña y token), lo que simplifica y asegura el acceso.

Con este nuevo modelo de digitalización y automatización, el Depósito Central de Valores reafirma su compromiso con la innovación y la eficiencia operativa, adaptándose a los desafíos tecnológicos actuales y mejorando tanto la seguridad como la satisfacción de sus usuarios.

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“Esta nueva Política de Sostenibilidad es la hoja de ruta que prioriza nuestra adaptación a los desafíos sociales, ambientales y de gobierno corporativo que enfrentamos como sociedad”, señaló Rodrigo Roblero, gerente general del Depósito Central de Valores. 

Siempre en la búsqueda de mejores prácticas en gobernanza y transparencia, el Depósito Central de Valores decidió avanzar este año en el diseño de una Estrategia de Sostenibilidad, mediante un proceso participativo que involucró a sus colaboradores y directores. 

Esta iniciativa busca formalizar y dar visibilidad a la responsabilidad social que la empresa asume con sus clientes, accionistas, reguladores, colaboradores, comunidades y otras partes interesadas. Y es que el propósito es promover la confianza conforme a los valores corporativos y liderar con el ejemplo.

“Este hito es un paso significativo en nuestro permanente compromiso por contribuir al desarrollo sostenible de la compañía. Nuestra Estrategia de Sostenibilidad es, sin duda, la hoja de ruta que prioriza nuestra adaptación a los desafíos sociales, ambientales y de gobierno corporativo que enfrentamos como sociedad”, señaló Rodrigo Roblero, gerente general.

En cuanto a los compromisos, la estrategia comprende cuatro pilares de acción fundamentales: fortalecer el buen gobierno, la integridad corporativa y la ética en toda la cadena de valor; promover la cultura organizacional mediante el desarrollo, cuidado y bienestar del equipo, comunidades y clientes; adoptar una actitud proactiva frente a los desafíos ambientales, integrándolos en las decisiones del DCV y asegurar el correcto y constante funcionamiento de los servicios, generando confianza en el mercado financiero.

Cabe destacar que la política será acompañada por un plan de acción que establece las iniciativas, temporalidad, metas e indicadores a implementar según cada pilar y dimensión contemplada. La actualización de este plan será revisada anualmente por el directorio del DCV, a través de su Comité de Cultura y Sostenibilidad, en su sesión de inicio de cada año.

En este sentido, el Gerente General sostuvo que “el principal desafío hoy es innovar en servicios, anticipándonos a los intereses de nuestros clientes e integrando la sostenibilidad en nuestro quehacer. Todo lo anterior, de la mano de una transformación tecnológica que la hacemos con los más altos estándares de seguridad y transparencia, bajo la perspectiva de la integridad y la ciberseguridad”, sostuvo.

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