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La gerenta de personas y cultura se refiere a la nueva forma de medir el desempeño de los colaboradores de la empresa.
La gestión de desempeño es una herramienta clave para alcanzar las metas y objetivos organizacionales, propiciando el desarrollo profesional en base al mérito de los colaboradores. El Depósito Central de Valores (DCV) está modernizando su modelo, con el fin de responder mejor a las necesidades del mercado financiero; generando una experiencia de evaluación más efectiva, transparente y equitativa.
La nueva metodología considera una evaluación por parte del líder, considerando cinco nuevas competencias claves para el DCV: agilidad, adaptabilidad, colaboración, accountability y cliente al centro. Esto permitirá reconocer y guiar la renovación de las capacidades organizacionales de los equipos.
“Esta forma de medir el desempeño es parte de una cultura que cree en las personas y en el feedback permanente como una posibilidad de desarrollo ya sea reforzando o redireccionando”, explica Sandra Valenzuela.
El 60% de la medición corresponderá al cumplimiento de metas individuales –las que cada integrante del equipo acordará en forma anual con su jefatura respectiva–, alineadas con los objetivos del área y de la organización. Mientras que el 40% restante corresponderá a la medición de las cinco nuevas capacidades corporativas, que son transversales a todo el DCV.
“Consecuentes con el proceso de innovación a nivel de procesos de la empresa queremos impulsar a nuestros equipos a desarrollar estas capacidades desde el cumplimiento de sus metas individuales y potenciar el sello que nos caracteriza como compañía”, concluye la Gerente de Personas y Cultura.
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