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“La innovación está presente en todos nuestros procesos de desarrollo, desafiando a los equipos a proponer nuevas formas de brindar soluciones para los clientes, llevando nuestro negocio al siguiente nivel”.
Guillermo Toro ingresó en 2017 al Depósito Central de Valores (DCV). Su primer cargo fue de Ingeniero de Riesgos TI, para después continuar como subgerente del área de Arquitectura Corporativa, hasta diciembre de 2022, cuando asumió el desafío de liderar la Gerencia de Arquitectura y Desarrollo. “Espero poder aportar con conocimientos y experiencias en el ámbito tecnológico, aplicado al negocio del DCV, que habiliten y contribuyan a su crecimiento”, explica.
¿Qué labores realiza tu área?
La gerencia de Arquitectura y Desarrollo articula requerimientos y necesidades de clientes internos y externos, a través del uso de tecnología, los que posteriormente se transforman en proyectos de desarrollo de software. Es parte de nuestros roles, el cautelar que cada uno de los proyectos que conducimos y desarrollamos, sean coherentes con la visión comercial y de negocio de la compañía.
El proceso de diseño, desarrollo e implementación de soluciones de software está orientado a optimizar el uso de tiempo y recursos, buscando eficiencia en las iteraciones entre la construcción de componentes, las pruebas de validación y aseguramiento de calidad, para finalizar con la puesta en producción. Esto se logra con equipos multidisciplinarios que integran experticias en distintos ámbitos de ejecución de proyectos, para optimizar los tiempos de respuesta de resolución y despliegue de nuevas funcionalidades y servicios que el DCV presta a la industria financiera chilena.
El proyecto DCV Evolución fue un hito importante para la empresa, pero también para el equipo. ¿Cómo fue para ti este proceso? ¿Qué es lo que principalmente destacas?
Fue un gran reto tecnológicamente hablando, y también un proyecto muy desafiante en el ámbito laboral y personal , que exigió poner a prueba las mejores competencias y habilidades de todo el equipo. Nos permitió aprender buenas prácticas de la industria financiera, además de ir a la vanguardia de la tecnología, con el apoyo y respaldo de una empresa de clase mundial como Nasdaq.
DCV Evolución es la cúspide del arduo trabajo realizado por todos los equipos que lo conformamos, donde vimos plasmado el resultado de la búsqueda de la eficiencia operativa, a través de la modernización tecnológica.
¿Qué desafíos vislumbras a futuro para el DCV?
El principal desafío en el ámbito tecnológico consiste en mantener a la empresa siempre vigente, con un fuerte enfoque en la optimización de los procesos de negocio, en la reducción del time-to-market y en la ciberseguridad. Y como parte de la búsqueda de estos objetivos, nos hemos propuesto impulsar la adopción de la agilidad, como la nueva forma de interacción entre las distintas gerencias, de forma tal que podamos enfocar nuestros esfuerzos en escuchar a nuestros clientes, reducir el overhead interno y mejorar nuestros tiempos de respuesta en la evaluación y desarrollo de nuevas iniciativas.
Guillermo Toro es Ingeniero en Sistemas de Computación e Informática de la Universidad de las Américas de Ecuador, en 2012 se radicó en Santiago, donde realizó una Maestría en Tecnologías de la Información (MTI) en la Universidad Técnica Federico Santa María y luego un Master of Engineering Management (MEM) en la Universidad de Los Andes.
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