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Una de las acciones de responsabilidad social que asumimos como DCV, es nuestra relación con el entorno que, abordamos a través de la protección del medio ambiente.
El Depósito Central de Valores (DCV) hace años que decidió implementar acciones con foco en la responsabilidad social, sumándose así, desde el 2016, al desafío de responsabilidad ambiental con el programa Huella Verde para la promoción de acciones responsables con el medio ambiente.
La creación del programa Huella Verde busca promover conciencia por el consumo responsable del papel, vidrio y electricidad a través de señalización y ambientación de las instalaciones del DCV y DCV Registros, campañas comunicaciones internas y la facilitación de puntos de reciclaje.
El programa ha realizado varias iniciativas, tales como: “Team Huella Verde” que busca reducir el consumo de papel mensual potenciando el trabajo conjunto; campaña de reemplazo de los vasos de cartón por botellas y tazones de vidrio permitiendo así salvar 15 árboles al año; campaña de reciclaje de papel a través de la Fundación San José, donde por cada caja reciclada, el DCV aportaba a la compra de pañales, mamaderas y recursos para niños en procesos de adopción, entre otras.
Este año, nos comprometemos con el “Desafío Cero” que busca concientizar sobre el manejo de los residuos, invitando a separarlos para así disminuir la producción de basura y contribuir a la correcta utilización de los contenedores de reciclaje que están en las oficinas del DCV.
Para este desafío, implementamos:
- Contenedores de reciclaje en las oficinas del DCV y DCV Registros: dispuestos en forma separada por tipo de residuo reciclable.
- Eliminación de basureros personales: usualmente, la práctica de instalar basureros personales resulta ser uno de los peores enemigos del reciclaje, ya que entrega facilidades para desechar residuos sin la separación que corresponde.
- Limpieza de residuos: todos en el DCV debemos asegurarnos de que los residuos estén libres de todo material que altere la naturaleza del residuo reciclado. Los residuos orgánicos muchas veces contaminan lo que pretendemos reciclar, por lo que debemos procurar que estén libres de ellos antes de disponerlos en el contenedor.
Con lo anterior, estamos tomando conciencia de la huella que dejamos, reduciendo los desechos de nuestro consumo, reutilizando las buenas prácticas que hemos adquirido y reciclando aquellas ideas que puedan aportar a un mundo mejor.
