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Señores depositantes:
Esta es la última comunicación que hago hacia ustedes como gerente general del Depósito Central de Valores (DCV), responsabilidad que asumí en 1993 y que, a partir del próximo 31 de marzo, dejaré para dedicarme a nuevos desafíos. Me despido con la satisfacción y orgullo de haber liderado una empresa que ha sido clave en el desarrollo del mercado de capitales y, por ende, de Chile; y con la tranquilidad que el equipo del DCV y su nuevo gerente general, Rodrigo Roblero, están preparados para los próximos desafíos.
Desde nuestros inicios, hemos estado fuertemente comprometidos con la construcción de una infraestructura para el mercado financiero que permita un acceso abierto a todos sus participantes y contribuyendo a que éste sea más seguro, eficiente y robusto.
Durante estos 28 años, cumpliendo el rol crítico encargado, hemos centrado nuestro trabajo en mejorar la calidad y seguridad de los servicios que prestamos. Adicionalmente, hemos implementado importantes procesos de transformación, que han implicado, destinar mayores recursos al robustecimiento y renovación de la infraestructura tecnológica y de ciberseguridad y al desarrollo de proyectos que garanticen el cumplimiento de nuestros compromisos con el mercado, en línea con las nuevas tendencias y riesgos que surgen.
No me queda más que agradecer a cada uno de ustedes la confianza que han depositado en nosotros durante este período e invitarlos a seguir trabajando en conjunto con el DCV por un mercado de capitales más desarrollado y referente a nivel regional.
Un afectuoso saludo
Fernando Yáñez
Gerente general DCV
Sin otro particular, saludamos atentamente a usted,
DEPÓSITO CENTRAL DE VALORES S.A.,
DEPÓSITO DE VALORES
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