La sostenibilidad se instala como un eje estratégico en el DCV, con foco en la ética corporativa, el buen gobierno, el bienestar organizacional, la contribución con la comunidad, la ecoeficiencia y la resiliencia operacional
Con el objetivo de consolidar su compromiso con la sostenibilidad, el Depósito Central de Valores (DCV) ha estructurado una estrategia que refuerza la confianza, la integridad y la responsabilidad social en su gestión. Esta iniciativa, enmarcada en la Política de Sostenibilidad lanzada en el 2024, tiene como propósito "promover la confianza para una sociedad sostenible" y responde a los desafíos sociales, ambientales y de buen gobierno que enfrenta la sociedad actual.
“El esfuerzo por incorporar la sostenibilidad en todos los aspectos de nuestra organización es un trabajo colectivo y colaborativo. Esta estrategia no sólo involucra a la alta dirección, sino a todos los miembros del equipo. Juntos, buscamos crear un entorno más responsable y ético, donde el bienestar organizacional y la integración de criterios sostenibles en cada decisión nos permitan crecer como un actor confiable en el ecosistema”, sostiene Sandra Valenzuela, gerenta de Personas y Cultura del DCV.
En este camino hacia una mayor sostenibilidad, la cultura ética juega un rol central. La organización reafirma su compromiso con la integridad y el buen gobierno corporativo, asegurando una gestión transparente en toda su cadena de valor. Por ello, la confianza y el profesionalismo son la base del relacionamiento con los distintos grupos de interés, fortaleciendo tanto la gestión sostenible de la cadena de suministro como la gobernanza corporativa.
El desarrollo y la colaboración también son pilares fundamentales en esta estrategia. La empresa busca fomentar un entorno de trabajo basado en la excelencia, el respeto y la cooperación, promoviendo el bienestar y crecimiento profesional de su equipo. A su vez, trabaja en la relación con comunidades y clientes para generar impactos positivos y sostenibles en el entorno.
El cuidado del medioambiente es otro de los ejes clave. La organización se ha comprometido con la economía circular y la reducción de su impacto ambiental, integrando criterios de sostenibilidad en sus decisiones corporativas. Con una mirada a largo plazo, busca mejorar sus prácticas y generar conciencia sobre la responsabilidad ecológica en su sector.
Por último, la resiliencia operacional es un aspecto clave en la confianza que el DCV ha cultivado a lo largo del tiempo en el mercado financiero. En un contexto en constante evolución, la empresa trabaja para garantizar la estabilidad y seguridad de sus servicios, reforzando la ciberseguridad, la protección de datos y el soporte operacional para sus clientes.
Durante el 2025, el trabajo se enfocará en aplicar estos principios de manera práctica, reforzando la colaboración interna y generando impactos tangibles en el mercado. La sostenibilidad será un eje clave, siempre con la visión de crear un entorno financiero más sostenible y confiable para todos.
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