Cultura ética en el DCV

El programa de integridad corporativa del DCV y su manual de ética definen nuestra forma de hacer negocios y la forma de relacionarnos.

Son varios los factores que permiten a las compañías llegar al éxito. Sin embargo, un factor clave para el fortalecimiento y consolidación del DCV a través de los años ha sido actuar en consecuencia con los principios éticos y valores corporativos.

Desde sus inicios, el DCV se ha destacado por liderar prácticas regidas por los más altos estándares de calidad y seguridad, velando permanentemente por la ética del mercado. Estos sólidos cimientos nos han permitido actuar en escenarios cada vez más exigentes y globalizados contando con la confianza del mercado y de nuestros clientes. El programa de integridad corporativa del DCV constituye una parte fundamental de este proceso para crear una cultura ética.

MANUAL DE ÉTICA CORPORATIVA

Para el DCV, la forma de llegar a los resultados y enfrentar los desafíos con éxito no solo ha estado determinado por lo que hacemos, sino por cómo lo hacemos. Es así como el directorio del DCV siempre ha estado comprometido con los principios y valores corporativos, situando la ética en el centro de todas las acciones de la compañía.

El manual de ética es el documento que rige nuestra forma de hacer negocios, la forma de trabajar y la forma de relacionarnos dentro de la empresa. Desde aquí, la cultura ética y la integridad corporativa son relevantes porque definen la forma de relacionarnos con nuestros colaboradores (clima laboral, liderazgo responsable), y con cada uno de nuestros stakeholders.

También participaron de Chile Mirle Maciel, director operacional de riesgo y transformación en Deloitte; y Carolina Pizarro, asesora comunicacional en ciberseguridad del Gobierno de Chile, Por parte del DCV asistieron José Vargas, jefe de auditoría operacional; Cristina Cid, auditor operacional; Jocelyn Galindo, auditor TI; y Jaime Fernández, gerente contraloría y cumplimiento.

PROGRAMA Y PLATAFORMA DE INTEGRIDAD CORPORATIVA

Tiene su origen hace más de una década, siendo una de las primeras instituciones del país en implementar un sistema de estas características. Fue creado como una herramienta para resguardar el correcto accionar de los colaboradores a través de buenas prácticas, con el objetivo de proteger y mantener la confianza y el compromiso con la ética corporativa que el DCV ha construido con el mercado y sus clientes.

En el año 2018, el DCV dio un paso más al poner a disposición la nueva plataforma de gestión de ética para clientes y proveedores, permitiendo la administración de consultas y denuncias del programa de integridad corporativa.

“Queremos entregar opciones y canales de interacción. Esta es una empresa que tiene una responsabilidad mayor. Custodiamos la gran mayoría de los instrumentos que se transan en el mercado de valores, entonces, frente a cualquier atisbo de malas prácticas, dilemas éticos o conflictos, es importante que exista la posibilidad de consultar o denunciar”, sostiene Domingo Eyzaguirre, asesor legal y coordinador general del programa de integridad corporativa del DCV.

Pero instaurar una cultura ética al interior de la compañía es un compromiso permanente. En el DCV trabajamos en la innovación constante, la incorporación de tecnología de punta y la mejora continua de procesos con los más altos estándares internacionales, pero también trabajamos de forma permanente en el reconocimiento y refuerzo de nuestros valores éticos para el cumplimiento de estrictas pautas de comportamiento. Disponemos de canales internos, herramientas y actividades habituales para tal fin, de esta manera nos aseguramos que la integridad corporativa y cultura ética existe, se comunica y se practica.

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