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Las buenas prácticas en gestión de personas recomiendan privilegiar el reconocimiento intangible (80%) por sobre el tangible (20%), para vincular la memoria del logro e impulsar a los colaboradores a compartir sus experiencias mediante la implementación de una cultura de reconocimiento en la empresa.El DCV valora el reconocimiento como práctica estratégica que premia el mérito, refuerza e inspira comportamientos y conductas esperables, genera compromiso y motivación, fomenta el trabajo colaborativo y contribuye al cumplimiento de la estrategia organizacional. En consecuencia, la compañía ha sumado a su gestión una política cuyo objetivo es instaurar una cultura de reconocimiento, definiendo para ello los lineamientos mediante los cuales distingue a sus colaboradores, tanto a nivel individual como de equipos, alineando criterios y prácticas de las jefaturas.
Para responder a ello, fue instaurada una Política de Reconocimiento, que indica el cómo distinguir la excelencia en el desempeño y las contribuciones efectivas al logro de los desafíos corporativos; pero también, indica cómo reconocer comportamientos, conductas, acciones o aciertos que agregan valor a las buenas relaciones, al clima laboral y al trabajo colaborativo, premiando a quienes se consideran un ejemplo para el resto de la organización. Por otra parte, esta política ha sido estructurada pensando en que todos tengan la opción de reconocer, sin dejar esta acción exclusivamente a las jefaturas. Las instancias y las formas para reconocer son varias. Se consideran regalos, tiempo libre o celebraciones -algunos en forma individual y otros como equipo-, pero siempre llevan asociada una publicación en intranet para dar visibilidad al reconocimiento. DCV Noticias |
