Desde el mirador SKY Costanera, el Depósito Central de Valores (DCV) compartió una entretenida velada con los clientes que evalúan la calidad del servicio prestado durante el año, a través de la encuesta que GfK Adimark realiza desde el año 2006.

El escenario escogido en esta oportunidad, y único en Latinoamérica, permitió a los asistentes tener una vista privilegiada de Santiago y disfrutar en un ambiente de lounge y música en vivo con la reconocida DJ, Isa Roja.

“2016 ha sido un buen año para el DCV y eso es reflejo de la constante dedicación por ofrecer un servicio de excelencia al mercado y de la valiosa retroalimentación que recibimos de los operadores de la plataforma”, sostuvo Fernando Yáñez, gerente general.

A 300 metros de altura fue la cita, que siempre es una instancia especial para el DCV y sus clientes, que normalmente se relacionan en forma remota, por lo que compartir en persona y en un ambiente distendido resulta muy esperado por todos.

“El DCV siempre nos sorprende”, señalan algunos de los asistentes y ésta no fue la excepción.

Desde las 19:00 horas comenzaron a llegar los invitados al punto de acreditación en la planta baja del Mall Costanera. En esa instancia, los invitados dejan sus datos porque todos participan de un sorteo sorpresa que ya es tradición.

El ascensor, que avanza a 7 metros por segundo, llevó a los invitados al punto más alto del edificio donde los esperaban los anfitriones y un delicado cóctel de bienvenida.  Pero no sólo eso, la noche estaría llena de actividades sorpresa, entre ellas, tres monitores de Sky runner que, junto con hacer una demostración sorprendente de habilidad y destreza, enseñarían a los voluntarios a usar los implementos y atreverse a aprender esta entretenida disciplina.

No es menor hacer estas acrobacias a más de 300  metros de altura, por eso para los menos osados, había otras atracciones así como también, una cabina de fotos en croma que permitió jugar y llevarse un hermoso recuerdo de la vista de Santiago a todos los asistentes.

Nataly Chilet fue la encargada de animar el evento y entregar premios a través de diferentes concursos que se realizaron durante la noche y que año a año, son preparados en forma especial para hacer de este evento algo inolvidable. Muchos fueron los premiados con mochilas equipadas para picnic y giftcard, pero sólo dos invitados fueron los afortunados ganadores en el sorteo final de una bicicleta convencional y una bicicleta con motor a batería.

El DCV agradece a todos los asistentes y a quienes participan en la evaluación de calidad de servicio porque nos ayudan a ser una institución en constante evolución.

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