El Depósito Central de Valores (DCV) está en constante búsqueda de la excelencia y el Sistema de Gestión de Continuidad de Negocios (SGCN) está alineado con este principio.  Contar con un plan es una decisión más que estratégica, sino ética, por el rol que el DCV cumple en el mercado de valores. La empresa ha definido proteger la vida e integridad física de los colaboradores y ser el último componente del sistema financiero en dejar de operar en caso de una interrupción provocada por una crisis o desastre inesperado.  Así lo aseveró André Medel, Oficial de Continuidad de Negocios de la entidad, quien valoró la gestión realizada que ha permitido al DCV avalar los procesos realizados mediante la obtención de dos certificaciones internacionales: BS 25999 y la norma ISO 22301.

Sin duda un papel relevante en este tema lo ha desempeñado la alta gerencia del DCV a través de liderazgo, compromiso e injerencia en la toma de decisiones para definir la gestión en dos ámbitos: estratégico y operacional .

En ese contexto, el ejecutivo destacó que el DCV se sometió voluntariamente a evaluaciones internacionales para lograr en septiembre de 2013 la certificación en la norma BS 25999 y en mayo pasado, obtuvo la certificación de la norma ISO 22301, con un alcance que incluye todos los servicios críticos que proporciona la compañía y que la dejó como la segunda empresa en Chile en alcanzar esta certificación internacional.

REFERENTE EN LATINOAMÉRICA

El balance del sistema de gestión de continuidad de negocios es positivo para el DCV. Y este desempeño ha tenido eco a nivel de Latinoamérica, donde la empresa ha sido invitada a compartir su experiencia a toda la comunidad a nivel regional.

“Entre quienes compartimos la responsabilidad de la gestión de continuidad de negocios a nivel de la región y de Chile, se comenta que nos miran como un referente. Eso nos impulsa a la mejora continua y a fijarnos objetivos más exigentes.

Estoy feliz y orgulloso de lo que hemos logrado como compañía. Debo destacar que uno de los puntos centrales de este éxito es la importancia y el compromiso que le da la alta dirección del DCV al tema; eso es un aspecto que sin duda es motivo de atención para otras compañías”, manifestó el ejecutivo.

DESAFÍOS INTERNOS

El DCV cuenta con un programa de pruebas y ejercicios de continuidad -las primeras son planificadas y los segundos son sin previo aviso-, cuidando que no haya impacto en el negocio.

Medel explicó que dada la experiencia, los desafíos en esta materia son cinco:

1.- Estresar las estrategias definidas, y orientar el plan hacia ejercicios, por ejemplo, realizar la alternancia de los sitios de producción junto con la activación de comités de emergencia, en horarios cercanos a la apertura de la jornada.

2.- Sensibilización y capacitación a los líderes de piso, que son los encargados de hacer los ejercicios de evacuación en caso de emergencia o desastre. Mucho se ha trabajado en entrenamiento práctico. Ahora corresponde poner foco en desarrollar las habilidades blandas de estos líderes, que les permita enfrentar casos en los cuales un colaborador no pueda mantener la calma o manejar sus emociones, por ejemplo.  Se buscará también incorporar una serie de conceptos nuevos como los tutores, que entreguen apoyo a una persona que necesite más ayuda durante un ejercicio de evacuación.

3.- Entrenamiento comunicacional a los voceros de la compañía, para que cuenten con las mejores herramientas al momento de comunicar un evento inesperado.

4.- Mantener la norma internacional ISO 22301, que considera auditorías anuales por parte de la empresa certificadora, además de las auditorías internas.

5.- Potenciar la cultura de continuidad entre los colaboradores del DCV, a través de la exposición de expertos que compartan experiencias de situaciones de crisis.

Finalmente, Medel afirma que toda la experiencia acumulada por el DCV en continuidad de negocios va en directo beneficio de sus colaboradores, los clientes y el mercado, ya que se ha asumido el compromiso de responder adecuadamente ante un desastre, crisis o interrupción mayor.  El compromiso se traduce en lo siguiente:

1) El DCV es capaz de recuperar su servicio en 2 horas.

2) El DCV está preparado para no perder información.

3) El DCV se preocupa de la integridad física de los colaboradores y de las personas que estén dentro de sus oficinas.

4) El DCV no concibe los servicios críticos de manera administrativa por lo que no está preparado para que su operación se realice en base a papeles o cartillas, debido al volumen y riesgo implícito de las operaciones.

5) El DCV ha dispuesto y preparado dos sitios de producción en Chile y un tercero, en EEUU, con alta disponibilidad.

6) El DCV cumple con la ley y normativa vigente.

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